ya fue

La espera es larga pero el final será tan corto que no abra tiempo de recordar los mas gratos recuerdos de la vida, ni el mas cercano, ni siquiera el mas presente, solo se verán las bayonetas resplandecer compitiendo en estruendo con la tormenta mas rabiosa y nuestros cuerpos serán el blanco y nuestra derrota su trofeo.

La sensación no deja de ser amarga, solo un amante a la espera de ese adiós que el tiempo le ha atrasado entendería lo que es esta sensación de derrota vestida de ultima resistencia y lo que podría significar, ese sabor que la vida real tiene que nos endúrese el corazón y nos ablanda el cerebro.

solo nos queda cantar canciones de burla contra la victoria que no nos acompaño en este trayecto del camino porque la muerte va y viene pero ese deseo que nos mantiene en pie luchando perdurara hasta que nuestra piel vuelva al polvo y nuestro ideal camine mas allá del murmullo de los que ven en nuestros pies un paso colectivo.

Utopia

Pongamos que la vida es perfecta, que el dolor es un mito que solo existió en la imaginación de algún poeta esquizofrénico, (la posibilidad aunque es remota podría ser creíble en ese mundo por la desconfianza en dichos locos soñadores). Pero pongamos que en ese mundo los poetas no son discriminados, y que el mentir y engañar solo se hacen en tono de broma, y que el daño más grande en esa utopía fuera decapitar una rosa.

Imaginemos que en ese mundo las estrellas salen todas las noches aun cuando el sol muestra sus últimos suspiros de vida, y que ese planeta solo se concibió para que la gente tienda la mano y que el rencor se limite a los deportes, y el hambre solo la padecieran los que hacen dieta, o la escasez de ropa solo sea problema de los amantes en sus noches de sacrificio de sudor.

Aun en ese paraíso donde nada triste se padece, me inventara la soledad para encontrar apoyo en tu abrazo y diseñara alguna forma de dolor que solo sanen tus pequeñas manos haciendo dibujos en mi frente, y juro que me haría el pecador mas grande y violaría toda ley divina y pecado capital para tener que pedir la redención de mi alma y que tu boca me bautice. Amen.

La edad de la inocencia

Pensar en esa época en que era inocente, incapaz de dañar y lleno de pensamientos puros, podría ser ese momento en que las luz se vio salir de las piernas de mi madre y hubo un tramo en que pasaba de brazo en brazo siendo la prenda de consuelo por el abuelo que partió y quien completo el ciclo de la vida recibiendo a cambio un nombre de tributo en el ultimo de su descendencia pura.

Talvez fue la adolescencia, antes de que cayeran los lápices y subieran los ideales a lo mas alto de mi cabeza, convirtiendo al niño callado en una mente subversiva que jamás dejara de serlo y con una idea única, no ceder ante nada que quiera decidir por mi, aunque cueste el precio de que el mundo me de la espalda y recibir a cambio un gesto igual pero con una sonrisa penosa por el pobre mundo en que me toco vivir.

Puede que sea ahora, que después de haber probado todos los sabores de la vida un sentimiento me hace ser el niño mas ingenuo, en todo creo, creo en ese ser que me hace sentir un tonto y no me avergüenza, aun sabiendo lo tonto que me veo soy feliz, porque cada recuerdo vago me saca una sonrisa, toda canción cursi la asocio a sus besos, y repito versos que otros dicen desde antes que el mundo fuera mundo, y hago suyos mis versos y se los recito a ella en mis sueños, aunque siga pareciendo un tonto, continuare batallando contra la cordura y dejando que este deseo fluya en mi como lo hace con ese dulce sabor a inocencia que batalla contra los amargos tragos de la realidad.

La batalla Epica

Tarda, pasan años, pero al final llega ese momento en que me haces sentir como un tonto, la misma historia de siempre, tu me empujas a hacerte caso y yo como zombi me dirijo a donde me guías, y el otro tonto de tu amigo, el de mas arriba, el que nos controla a ambos se encarga del trabajo sucio, tu primero te abres y el termina de convencerme de que me exponga, y me dibuja fotos de colores y a ti te hace bailar en todas las direcciones. No niego que lo disfruto a veces y que la recompensa es como una lluvia de miel, pero eso no implica que el precio que me haces pagar no sea alto, tu llegas y señalas la que mas te guste y yo pago el precio, y si llega el momento de dolor eres el primero en esconderte y te abrazas a una costilla y me pides perdón, pero la próxima vez, si hay alguna próxima, te juro que me la pagaras, no tengo miedo de llevarte a una tribu Inca y sacrificarte a los Dioses, o venderte a san Valentín para que te coloquen como adorno de tienda de abarrotes o caja de bombones, sea quien sea que quiera pagar algo por ti aceptare el pago, y luego con lo ganado comprare una botella de vino barato y lo tomare hasta quemar parte de nuestro amigo de mas arriba y jugar a su juego de engaño, y disfrutare ese momento en que el vino me haga creer que se puede vivir sin cerebro ni corazón.

Sol Caribe sobre la Pampa

En cualquier lugar el sol se coloca en la misma posición, y atraviesa el cielo como se jugara a brincar la cuerda en cámara lenta, el mismo rayo de sol que atraviesa el mar caribe quema la montaña de la pampa, en cualquier frontera los sueños de los inmigrantes quieren ver mas allá del uniforme militar, y no hay un lugar sobre la tierra donde los helados no sean fríos, las despedidas amargas, los amigos un ungüento, la soledad una compañera, la alegría un aliado, el recuerdo un consuelo, la danza de la lluvia una esperanza de cambio. Lo único invariable son nuestras formas y lo nublado de nuestra vista que decide de que color será lo que se presenta ante nuestros ojos, pero nada que no pueda cambiar con un deseo de ver la vida del color que mas nos parezca, el cerebro siempre optara por el gris, pero los demás colores siempre nos estarán esperando ansiosos a que decidamos darle tono a la vida, rojo siempre sera una gran opción.

San Telmo 8:00 pm

Una tonada conocida llorada por un acordeón, la complicidad de la noche una calle donde sangra el arte por entre los adoquines, los sueños utópicos de los artistas, la brisa se acuerda que mi piel la necesita, y la pista semi vacía de espacio, semi llena de turistas incredulos por la belleza de la velada, y en el centro tu recuerdo y yo nos encontramos de frente, fue inevitable resistirnos al baile, lo tomo, lo abrazo, lo junto a mi cuerpo mientras que la sensación de que el tiempo se detiene no tarda en llegar, como siempre se apiada de mi y me muestra solo lo bueno, en la mirada de una niña me muestra tu dulzura, en las melodías de la guitarra me recuerda que tu voz es mi música favorita, y en un momento cerro mis oídos y mis ojos me hizo sentir desorientado, a la vez me hacia cosquillas, y ahí entendí que quería que me recordara esa sensación indescriptibles que me hacen sentir tus besos, que ni el mismo recuerdo es capaz de imitar.